REDES DE
LECTURA
Jitanjáfora.
Redes sociales para la promoción de la lectura y la escritura.
TAM TAM
de tambores
llaman...
TAM TAM
de palabras...
piensan y cantan
leen y
escriben
juegan, bailan, dibujan...
JITANJÁFORA (1999-2015)
Por una infancia protegida y alegre. Por
niños y jóvenes que encuentren en el lenguaje una herramienta, un juguete, una
caricia. Por adultos que apuesten por la lectura y la literatura para abrir
puertas y diseñar imaginarios. Jitanjáfora es poesía, es lenguaje, arte y
también es juego con las palabras en la infancia. Y cuando hablamos de la promoción de la lectura
y la escritura, pensamos en el rol de trabajadores
culturales, en el que nos desempeñamos docentes, bibliotecarios y
talleristas.
Entre las actividades que promovemos se halla el encuentro que se
realizó los días 25, 26 y 27 de junio, LA
FIESTA DE LA LECTURA, XV Jornadas la Literatura y la Escuela,
organizadas por la Asociación Civil sin fines de lucro, cuyo proyecto comenzó
en 1999. En esta oportunidad, se diversificaron y ampliaron las actividades
para festejar, primero en la Universidad Nacional de Mar del Plata con las
palabras de bienvenida de Silvia Sleimen, vicedecana de la Facultad de
Humanidades, y Mila Cañón. Allí, el Plan Nacional de Lectura realizó el homenaje
a Los cuentos de
Polidoro con Adriana
Redondo y Elena Stapich. Luego, el público que colmó la sala en un día gris se
reunió para quedar prendado a las palabras de la reconocida escritora Liliana
Bodoc, quien engalanó la tarde con su conferencia “Arte y vida, placer y responsabilidad” de la mano de la editorial Penguin Random House. Los asistentes se
llevaron un libro y el tam tam de los tambores en la destreza de Celeste
Amestoy y Matías Romani. Muchos, además, pudieron conversar con Liliana y llevarse
sus bellas palabras en las dedicatorias que les dejó en sus libros.
El viernes 26, la fiesta tuvo lugar
en la sede de la ONG, Piso13 del Edificio Banco Provincia de Córdoba y San
Martín (UNMdP) y en las distintas sedes del Voluntariado de lectura: Puntos de
lectura en la ciudad. La Biblioteca Popular de Irulana se llenó de artes
visuales, palabras y gente con ganas de aprender y disfrutar. El día comenzó
con la Clínica de la ilustradora Mónica Weiss “Metáfora y narración visual:
ilustrar no es solo dibujar”.
A partir de las 14, las puertas se
abrieron a más de un centenar de personas que colmaron los pasillos y las salas
para disfrutar de las muestras de ilustración de Mercedes Calo Stapich y
“Clásicos revisitados” con más de sesenta expositores alumnos y ex-alumnos del
Taller de Ilustración de Mónica Weiss. La artista plástica Natalia Santocildes,
por su parte, presentó “Rayuela” y una instalación compartida con Celeste
Escobedo: “Miradas contrapuestas sobre el leudar improvisado de la ciudad que
nos construye". Se sumó también la exposición fotográfica “Bibliotecas” de
Mariana Castro.
A las 15, decenas de ilustradores,
diseñadores y otros interesados se acercaron a compartir un diálogo abierto con
Vik Arrieta, creadora de Monoblock e ilustradora y escritora en Quipu. La tarde
se completó con las ilustraciones en vivo del mobiliario de la biblioteca, a
cargo de Mónica Weiss (Comunicarte) e Irene Singer (Calibroscopio), y un cierre
musical de la mano de Charly Vela y Cristian Legarreta.
El
sábado 27 se desarrolló la jornada de capacitación más intensa, donde se compartieron talleres, charlas, feria del
libro, ilustraciones, lecturas y
susurros en el Instituto Superior Pablo VI.
Más
invitados fueron llegando a la fiesta, amigos que las editoriales que apoyan a
Jitanjáfora trajeron este año. Iris Rivera (Edelvives) compartió un panel con
Liliana Bodoc (PRH) coordinado por María José Troglia; Andrea Ferrari
(Santillana) fue entrevistada por Soledad Vitali y Florencia Fagnani y Laura
Giussani (ALIJA) coordinó el panel Editores y escritores en entredicho:
Ruth Kaufman y Mario Méndez (Pequeño Editor). Definitivamente las palabras, la ficción, los
niños y los jóvenes, la mediación y la responsabilidad de los adultos fueron el
eje de estos encuentros donde se resaltó la necesidad del trabajo colectivo en
todas las instancias sociales como fuente de construcción de lazos y redes que
mejoren la vida de todos y, en especial, de los niños.
Nuevamente
nos acompañó la lluvia que parece indefectible pero ya es un clásico, la
jornada se inició con una ronda de siete talleres paralelos a elección del
público. Las opciones incluían lectura de literatura o ilustraciones; la
lectura y el arte en el nivel maternal; trabajos con teatro de objetos, música
y plástica con sus retratos salvajes; las poéticas de los escritores invitados;
el trabajo con la escritura creativa; y lenguajes expresivos, entre otros. Los
talleres estuvieron coordinados por miembros de la ONG y por invitados tales
como Verónica Sukaczer (edebé), Andrés Sobico (La Bohemia), Gabriela Caridi,
Ana Clara Hermida (IDRA) y Andrea Vera (IDRA), entre otros ya mencionados. En
estos encuentros se trabajó con el fin de contribuir en la formación de
lectores y una escuela inclusiva que piense y actúe por los derechos de los
niños y niñas a jugar, a aprender y a leer los distintos discursos sociales.
Para completar la fiesta, los
invitados firmaron libros y acompañaron la Feria del Libro infantil y juvenil
que cada año supera su tamaño y, por lo tanto, las opciones en diversidad y
precios en el marco de una ambientación cálida y llena de poesía.
Durante
los tres días la circulación de gente no cesó. Algunas actividades fueron
libres y gratuitas y otras con inscripción previa ya que Jitanjáfora necesita
de todos para seguir tendiendo redes. A las convocatorias asistieron docentes,
bibliotecarios, libreros, editores, artistas, estudiantes, y público en general
interesado en el universo de la lectura, la escritura, la infancia y la
educación. En esta oportunidad, sumamos muchas
personas disfrutando, leyendo, hablando y compartiendo inquietudes y
experiencias que, seguramente, ya estarán compartiéndose en sus diferentes
ciudades, aulas, bibliotecas.
Y si de compartir y sumar se trata,
los socios que organizan estas jornadas saben que nada sería posible sin el
apoyo de las instituciones que nos acompañan desde hace mucho o desde estas XV
Jornadas, sin las familias y los amigos incondicionales, y sin las voluntarias
que son un eslabón imprescindible para que cada año brote este encuentro.
Jitanjáfora agradece a todos los que formaron parte de este
encuentro, de una u otra forma, con el deseo de que las palabras atesoradas en
estos tres días sean semilla que germine en cada lugar donde se abran los
libros disfrutados y cobren vuelo las historias compartidas.
Mariana Castro y Mila Cañón